1 diciembre, 2021

El riesgo asociado a la variante Ómicron es “muy alto” según la OMS

29 Noviembre 2021. Salud

Según la Organización Mundial de la Salud, la nueva variante de COVID-19 nos muestra por qué es necesario adoptar un nuevo acuerdo sobre pandemias de ámbito global. El secretario general de la ONU aplaude la rapidez con la que Sudáfrica notificó la presencia de esta nueva variante en su territorio y la preocupación que expresó por las restricciones de viajes a varios países del sur del continente.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el riesgo asociado a la nueva variante del COVID-19. Lo califica de “muy alto” por el elevado número de mutaciones, y esto preocupa ya que se asocia a “una potencial fuga inmunológica” y a una “mayor transmisibilidad”.

Puesto que su surgimiento ha sido reciente, aún existe una gran incertidumbre y desconocimiento sobre esta nueva variante, con respecto al grado de transmisibilidad, la eficacia de las vacunas contra esta, la transmisión, la patología médica en diferentes grados de severidad y muerte, y el diferente grado de gravedad de la variante de COVID-19.

La agencia sanitaria de la ONU afirmó en un informe que “es alta la probabilidad de que Ómicron se propague más a nivel mundial”.

La situación precaria se ha visto reflejada con la llegada de Ómicron

Este lunes, en el discurso de apertura de una sesión especial de la Asamblea Mundial de Salud, el director general de la OMS remarcó la existencia de la nueva variante del COVID-19, la cual ejemplifica por qué es necesario adoptar un nuevo acuerdo de ámbito global sobre pandemias.

El sistema sanitario actual “desincentiva a los países” en lo referente a alertar a otras naciones sobre la amenaza “que inevitablemente el virus llegue a sus orillas” y enfatizó “el alto grado de mutación” de este, lo que pone de manifiesto “la peligrosidad y la precariedad de la situación”, añadió el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Respecto a las restricciones que se han implementado en los vuelos por múltiples naciones a y desde ciertos países africanos, el director de la OMS aclaró que debemos destacar la labor de Sudáfrica y Botsuana por detectar, secuenciar y comunicar la aparición de la variante.

Horas más tarde, el secretario general de Naciones Unidas, António Guteres, reconoció la labor del gobierno y de la comunidad científica y sanitaria del país por la rapidez con la que se identificó y se notificó la nueva variedad del coronavirus.

Sin embargo, António Guterres, lamentó “el aislamiento que sufren los países del sur de África por las nuevas restricciones de viaje del COVID-19” y remarcó que “las bajas tasas de vacunación son un caldo de cultivo para nuevas variantes”.

“No se debe culpar a los habitantes de África por el nivel inmoralmente bajo de vacunas, y no deben ser penalizados por identificar y compartir información científica y sanitaria crucial con todo el mundo”, remarcó.

Todos los gobiernos deben considerar la posibilidad de realizar varias pruebas a aquellos viajeros que proceden de estos países, dijo el titular de la ONU, junto con otras medidas, para así prevenir el riesgo de transmisión “y reforzar el desarrollo económico y los viajes.”

Hay mucha información desconocida sobre Ómicron

El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, afirma que nos encontramos en una fase muy temprana para evaluar el alcance de Ómicron y “se desconoce si esta tiene una mayor trasmisión, si está relacionado con una enfermedad más grave, o a un mayor riesgo de reinfecciones o a un mayor riesgo de esquivar de las vacunas”.

Asimismo, los científicos de la OMS y de todo el mundo están investigando a contrarreloj para dar respuesta a estas preguntas, añadió.

“No deberíamos recibir otra llamada de atención; todos deberíamos estar alerta frente a la amenaza de este virus. La aparición de Ómicron nos ha servido de recordatorio para que nos demos cuenta que, aunque muchos de nosotros pensemos que hemos acabado con el COVID-19, éste no ha acabado con nosotros.”

Inequidad en el reparto de las vacunas es un lastre para la recuperación

El suministro de vacunas en el mundo en un año ha alcanzado una cifra de alrededor de 8000 millones de dosis, lo cual ha sido calificado como “la mayor campaña de vacunación de la historia”, según el director general de la OMS.

Sin embargo, hace un año ya se advirtió sobre el hecho que se cerraran acuerdos bilaterales con los fabricantes de vacunas, lo cual significó que “los países más pobres y vulnerables serían pisoteados en la estampida mundial por las vacunas.”

“Los países del G20 se han apropiado de más del 80% de las vacunas del mundo; mientras que los países de bajos ingresos, la mayoría de los cuales se sitúan en África, tan solo han recibido el 0,6% de las vacunas”, apuntó.

El director general de la OMS reiteró que, a mayor desigualdad en el reparto de las vacunas, el riesgo de propagación y de evolución del virus son mayores, “en formas que no podemos predecir ni prevenir”.

Este insistió que “un acuerdo jurídicamente vinculante entre las naciones” es la mejor manera de abordar una estructura mundial con respecto a la preparación y la respuesta ante una pandemia.

“La cooperación entre los países para conseguir un progreso sostenible frente a las amenazas comunes es la única manera de solucionar la problemática del virus. Finalmente añadió “no es perfecto y no es una panacea. Lo que necesitamos es negociación- nadie consigue todo lo que quiere- pero eso es mejor a que muchos se queden sin vacunar”, finalizó.

Anteayer tuvo lugar una reunión de los ministros de sanidad del G7, a petición del Reino Unido, para analizar la gravedad de la situación.

Según fuentes de prensa, la amenaza de Ómicron nos forzará a tomar “medidas urgentes”, puesto que la nueva variante representa “un riesgo global muy alto”. Frente a esta situación, los ministros de sanidad del G7 se comprometieron a trabajar conjuntamente y a compartir información sobre esta nueva variante.

Fuente: ONU Noticias