10 julio, 2023

«La sociedad civil ante la amenaza nuclear»

La segunda charla de de las Tardes de Derechos Humanos del ANUE fue protagonizada por la Fundación Fundipau, con Albert Caramés y Antoni Soler, director y expresidente de la organización, como ponientes. La exposición, que llevaba por nombre ‘’La sociedad civil ante la amenaza nuclear’’, giró entorno a la nueva propuesta ideológica de Fundipau en cuanto a sus objetivos de cara al contexto actual y futuro.

La charla se inició con los orígenes de la organización, dando a conocer los objetivos de la misma y dibujando una clara imagen del porqué es necesario abordar la problemática que estaba sobre la mesa. Ante una realidad geopolítica cada vez más compleja, con un incremento de la violencia a escala global, se pone de manifiesto la necesidad de adoptar una visión más pacífica de hacer frente a los conflictos y apostar por políticas encaradas a la no violencia y a la seguridad compartida. Este enfoque tiene que ir acompañado, según los ponentes, de un aumento de la cooperación entre estados y organizaciones intermedias, así como en el desarrollo de organismos supranacionales para coordinar las decisiones entre los actores que los forman.

Antoni Soler hizo énfasis en la contradicción presente en el desarrollo de las relaciones internacionales de cara a los conflictos y a los retos que se presentan a nivel global. Mientras objetivos finales como la paz o la cooperación están claros por parte de todos los países, la toma de decisiones y el enfoque desde el que se afrontan los desafíos del día a día a escala internacional dejan entrever una concepción de seguridad enfrentada. Cada estado actúa obedeciendo a sus propios beneficios en lugar de combatir los retos de forma conjunta. Este método de actuación lleva a la perpetuación del conflicto de intereses y una espiral de colisiones que derivan en consecuencias indeseables como la guerra, el hambre y la pobreza.

Para poner fin a la exposición, se propuso la adopción de alternativas de resolución de conflictos, sustituyendo el modelo de seguridad armada por un modelo de seguridad humana, ya propuesto por las Naciones Unidas en 1994, que aboga por situar a las personas y sus necesidades en el centro mediante un cambio de preferencias en la asignación de los recursos económicos y los medios de los individuos garantizando la consecuente seguridad material, que aportará resiliencia ante las adversidades global.

A pesar de la tendencia negativa que acumula la lucha contra la violencia expuesta por los ponientes, la charla acabó con un espíritu positivo y esperanzador en cuanto al futuro, poniendo por ejemplo el aumento en el papel mediador de organizaciones como Fundipau y otras sociedades civiles en las negociaciones para combatir los conflictos.

Después de la charla pudimos disfrutar de una actuación musical de la Orquesta Filarmónica Popular, que nos aportó una melódica cata de grandes piezas de música clásica.

Al acabar, los asistentes pudieron comentar el contenido del acto, compartiendo ideas de forma informal y amena.