7 febrero, 2023
Guterres marca siete prioridades para detener las agujas en el Reloj del Apocalipsis
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, realizó su tradicional discurso de principios de año y marcó las siete prioridades que este 2023 Naciones Unidas tendría en su agenda; prioridades que van desde el derecho a la paz de los pueblos, el derecho al bienestar económico, político y social, como también el derecho al futuro de las nuevas generaciones.
Guterres advierte que ese metafórico Reloj del Apocalipsis debe hacernos despertar para poder enfrentarnos a todos aquellos retos a los cuales nos enfrentamos, tanto las guerras continuas, la ardiente crisis climática, la abisal desigualdad entre ricos y pobres, y la proverbial división geopolítica que socava la solidaridad y la confianza.
Para que todo esto cambie debe en primer lugar, transformarse esta mentalidad del corto plazo, que se comprenda que todas nuestras acciones tienen resultados futuros y pueden convertirse en consecuencias negativas para las generaciones venideras.
Entre las claves que el Secretario General ofreció destacan las siguientes:
El derecho a la paz
Guterres hizo referencia a los conflictos armados como la invasión de Ucrania o las situaciones en en Oriente Medio, Afganistán, el Sahel, Myanmar o Haití. Lamentó que «el mundo no camina sonámbulo hacia una guerra más amplia. Lo está haciendo con los ojos bien abiertos”.
Para revertir estas situaciones debe haber una identificación de las causas profundas de las guerras con tal de poder evitarse y para ello hemos de centrarnos en la reconciliación, incluir a las mujeres y los jóvenes en los procesos de paz, y en buscar el desarme, entre ellos el nuclear.
El derecho al desarrollo, junto con los derechos económicos y sociales
La arquitectura financiera mundial está en el centro del problema, por ello Guterres pidió su transformación radical para corregir el aumento de la pobreza y el hambre en todo el mundo y el endeudamiento de las economía avanzadas.
Para ello deben recuperarse los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aquellos que según el Secretario General “están desapareciendo del retrovisor”.
Derecho a un medioambiente sano, limpio y sostenible
El derecho al desarrollo “va de la mano” del derecho a un medio ambiente sano, limpio y sostenible, y pidió “poner fin a esta guerra despiadada, implacable y sin sentido contra la naturaleza” declarada por el ser humano.
Dicha guerra está teniendo consecuencias terribles como el calentamiento global, la aniquilación de la biodiversidad, el ahogamiento de los océanos y la destrucción también del agua.
Las acciones para solucionar estas consecuencias implican medidas para reducir la contaminación por carbono, como el cambio de los combustibles fósiles a las energías renovables, descarbonizar los sectores industriales que más emiten: acero, cemento, transporte marítimo y aviación, así como financiación.
El respeto de la diversidad y universalidad de los derechos culturales
“Seamos de donde seamos, vivamos donde vivamos, la cultura es el corazón y el alma de la humanidad”, declaró Guterres, que denunció que las minorías étnicas y religiosas, los refugiados, los migrantes, los indígenas y la comunidad LGBTQI+ son cada vez más objeto de odio, tanto en internet como fuera de este.
Por ello el Secretario expuso que tenemos que detener el odio, establecer barreras de seguridad y responsabilizarnos del lenguaje que causa dicho daño.
El derecho a la igualdad de género
Guterres denunció que la mitad de la población humana sufre la violación de los derechos humanos más generalizada de todos nuestros tiempos y que además está sucediendo en todas partes.
Recordó que la igualdad de género es una cuestión de poder y que el patriarcado, con milenios de poder a sus espaldas, se está rearmando, pero garantizó que “las Naciones Unidas contraatacan y defienden los derechos de las mujeres y las niñas en todo el mundo”.
Los derechos civiles y políticos, base de las sociedades inclusivas
“La pandemia se utilizó como tapadera de una pandemia de violaciones de los derechos civiles y políticos. Las leyes represivas restringen la libertad de expresar opiniones. Las nuevas tecnologías ofrecen a menudo excusas y métodos para controlar la libertad de reunión e incluso la libertad de circulación. Los activistas de derechos humanos son objeto de acoso, abusos, detenciones y cosas peores. El espacio para la sociedad civil se desvanece ante nuestros ojos. Y, en cada vez más países, los medios de comunicación están en la línea de fuego”, dijo Guterres.
Los derechos de las generaciones futuras
“Debemos reconocer que todas las amenazas a las que nos enfrentamos socavan no sólo los derechos actuales de las personas, sino también los derechos de las generaciones futuras. Se trata de una responsabilidad básica y de una prueba de fuego de la buena gobernanza. Sin embargo, con demasiada frecuencia, las generaciones futuras apenas se tienen en cuenta”, comentó el titular de la ONU.
Más información: https://news.un.org/es/story/2023/02/1518352