20 abril, 2021

Guterres urge a una “revolución” en la planificación y transporte urbanos en pro de un desarrollo sostenible

El Secretario General de la ONU António Guterres se ha dirigido a la Alianza Climática de Alcaldes C40 con el fin de obtener un mayor compromiso e iniciativa por parte de las ciudades en la lucha contra el cambio climático. Guterres ha destacado que las ciudades y los centros urbanos se encuentran en primera línea en la crisis climática, en tanto que emiten más del 70% de los gases de efecto invernadero globales y se exponen a riesgos derivados del cambio climático como el aumento del nivel de los mares y fenómenos meteorológicos no deseados.

Según Guterres, las ciudades y centros urbanos tienen en su mano la posibilidad de llevar la acción climática, el fomento de las energías limpias y el desarrollo sostenible a un nivel superior a través de estrategias y políticas más efectivas aprovechando, por ejemplo, la situación de recuperación a la normalidad posterior a la pandemia global provocada por el coronavirus. Para el Secretario General, la forma en que se diseñan las ciudades, es decir, la forma en que estas generan energía, organizan su transporte y construyen sus edificios resultará decisivo para volver a la senda adecuada que permita el cumplimiento del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Guterres ha insistido en la C40 en que los alcaldes deben trabajar la implicación de sus residentes en la lucha contra el cambio climático, enfatizando las mejoras que ésta puede conllevar no solo para el bienestar personal de los ciudadanos, sino también en otros aspectos como la economía, dado que el desarrollo del sector de las energías limpias puede implicar la mejora de las condiciones laborales de muchos trabajadores que no deberán exponerse a otras formas de energía menos respetuosas con la salud y el bienestar personal. También ha instado a los alcaldes a comprometerse con el cumplimiento del acuerdo NET-ZERO para 2050.

Por último, António Guterres ha destacado la importancia de renunciar al carbón como primer y más importante paso hacia el reto de limitar el aumento de la temperatura en 1.5 grados Celsius, al tiempo que ha lanzado el reto de que las energías renovables alcancen el 80% de la energía consumida por las ciudades para el año 2030. Por su parte, la renuncia al carbón contribuirá a mejorar la calidad del aire y, consecuentemente, la salud y el bienestar de las personas.

Fuente: UN News