Seguir sumando libertades en tiempos de odio

El pasado miércoles día 27 de julio por la tarde, la Asociación para las Naciones Unidas en España, en el contexto de la celebración del aniversario de sus 60 años, acogió la última conferencia del ciclo de julio “Tardes de Drets Humanos”. La ponencia, bajo el nombre «El reto de seguir sumando libertades en tiempos de odio creciente», fue a cargo de José María Núñez, presidente de la Fundación Triángulo.

La presidenta de la ANUE, Eulàlia Pascual, presentó el acto y nos introdujo al ponente, que nos puso en el contexto internacional en relación al grave y creciente aumento de odio y agresiones en relación a la minoría LGBTIQ+.

Núñez hizo referencia a que sólo dos tercios de los países en el mundo reconocen el derecho de existir de esta comunidad y que, por tanto, otros 75 estados no permiten a sus ciudadanos amar a quienes quieran. Esto resulta, en términos numéricos, que la mitad de la humanidad se encuentra con ese impedimento.

Dio mucha importancia a que los grupos antiderechos están muy conectados y muy financiados para trabajar por la involución, con planes estratégicos clarísimos. Es por eso -decía- que debemos asumir retos para contrarrestar y trabajar en el sentido opuesto. Explicaba que es necesario trabajar por la coordinación entre organizaciones multilaterales y daba ejemplos como el Experto Independiente de las Naciones Unidas para la Identidad de Género y la Equal Rights Coalition. Añadió que estos organismos deben pronunciarse de forma más contundente y deben trabajar internamente.

Además, explicaba que habrá que seguir promoviendo la diplomacia política en este sentido en España y que, como ciudadanos, también debemos poner presión y asumir cierta responsabilidad. Decía que será necesario reunir agencias de cooperación internacional a través de comités de presión y foros, e intensificar la acción directa en temas de diversidad sexual para mejorar las condiciones de vida en territorios concretos.

Después de la entrevista, los asistentes pudieron disfrutar de la actuación musical de Carla Motis y Vignesh, seguido de un espacio distendido donde el público pudo intercambiar inquietudes con el ponente.