8 de marzo Día Internacional de las Mujeres

Tras siglos de silencio, la denuncia pública de la violencia de género ha llegado a su punto máximo: artículos, noticias, activismo en las redes, visualización en el mundo audiovisual, inclusión en la educación pública, en los discursos políticos  e incluso en el arte contemporáneo.

La lucha de las mujeres por sus derechos y especialmente, por acabar con una violencia que adquiere ya las proporciones de genocidio, ha logrado, al menos  en teoría, convertirse en un tema esencial dentro de cualquier manifestación política o colectiva.

 #noesno #metoo o incluso #solosiessi se han convertido en grandes campañas públicas de visualización. En otras palabras, hacer bandera del discurso feminista «está de moda» e incluso ha encontrado su lugar en las camisetas de las grandes casas de alta costura y diseño.

Y sin embargo la violencia sexual sigue creciendo exponencialmente y, pese a toda esta campaña mediática, los actos de violencia machista se multiplican. Siguen plenamente vigentes los clichés que justifican las agresiones juzgando a las víctimas por su comportamiento y dando voz y repercusión en los medios a los perpetradores.

Cabe preguntarse pues si todo este torrente mediático  ha cambiado la predisposición ciudadana ante los abusos. Recientes casos que incluyen a personalidades importantes del mundo de la ópera revelan cómo durante años se ocultaron y negaron, en perjuicio de las víctimas, los abusos y vejaciones. Como se ocultaron las que cometía el director de Fox News. En los Premios de Cine César de este año en Francia, varias actrices han abandonado la sala indignadas por el premio otorgado a Polanski.

La tendencia extraída de las últimas noticias sobre agresiones y abusos sexuales presenciados por terceros, demuestran que continuamos manteniendo una actitud pasiva e indiferente ante las agresiones. El comportamiento de la mayor parte de la sociedad ante situaciones de  violencia sigue siendo pasivo. “yo no quiero líos”, “pero yo no lo hago”, “esto no va conmigo” son algunas de las reacciones principales. Suelen ser casi siempre mujeres las que ayudan a las víctimas.

 La  violencia de género es un delito gravísimo y como tal tiene que ser denunciado, perseguido y penalizado. No sólo un día como hoy 8 de marzo Día Internacional de la Mujer.

La violencia  de género es fruto  de unas estructuras sociales  basadas en una profunda desigualdad y en el ejercicio del control y del poder por parte del patriarcado.

 No es una lucha «feminista» es, como lo es toda justicia penal,  una lucha contra asesinos, maltratadores y acosadores.  Y la sociedad entera es responsable si tolera la cultura de la violencia contra más de la mitad de los seres humanos de la tierra.

Dra. Eulàlia Pascual Lagunas

Presidenta