17 junio, 2022
LA TREGUA DEL YEMEN RESISTE, PERO HACEN FALTA MÁS MEDIDAS
Durante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebrado el pasado martes 14 de junio para abordar conflictos en el Medio Oriente, se valoraron los resultados de la tregua entre el Gobierno del Yemen y los rebeldes llamados Hutíes, calificada por algunos como inimaginable o sin precedentes y que aún cuando la misma se mantiene todavía plantea grandes retos.
Al respecto se ha podido notar un gran descenso de las bajas civiles durante este período, pero a pesar de esto, persisten todavía graves consecuencias para la sociedad civil a causa de que muchos civiles se adentran en los que habían sido territorios de batalla, y debido a la falta de medidas de seguridad, muchos han muerto a causa de minas o explosivos no detonados.
Asimismo, y después de seis años de parada total del comercio, los primeros vuelos comerciales han salido de la capital hacia Egipto y Jordania. Y no solo esto, sino que la gasolina también se ha empezado a comercializar tanto internacionalmente desde puertos como también nacionalmente, y por primera vez en mucho de tiempo, muchos yemeníes hayan podido coger el coche y moverse por el país.
No obstante, es evidente que la tregua continúa siendo frágil, sacando a la luz diversas debilidades en cuanto a situaciones de ejecución política como la maximización ganancial, salarios del sector público, documentación de los civiles o la durabilidad del alto al fuego.
Todas estas cuestiones, si no son tratadas de la mejor manera, pueden desarrollar discusiones que al mismo tiempo pueden volver a encender el conflicto.
Tal y como apuntaban varias organizaciones, la tregua ha permitido el acceso a zonas antes no penetrables donde la miseria y destrucción de la guerra están muy presentes y se han podido ver desde primera línea.
Siguiendo las palabras de Ghada Mudawi; la tregua sigue pero el desastre humanitario también. La gente empieza a desplazarse como puede en busca de trabajo, comida y necesidades básicas, lo que incrementa el tráfico de personas, robos de coches o secuestros y esto solo es reversible con ayuda humanitaria proveniente del exterior.