James Rhodes

En reconocimiento a su activismo en favor de las denuncias contra los abusos sexuales en la infancia, que él mismo sufrió de pequeño.

Su testimonio pone en manifiesto la existencia de muchos más casos como el suyo y rompe con el estigma y el silencio en torno a las víctimas, especialmente en el caso de niños y adolescentes. La llamada Ley Rhodes supone un paso pionero hacia la impunidad de los delitos sexuales y hacia la protección holística de los derechos de la infancia. Gracias a su impulso, la ley amplía el plazo de prescripción de los delitos sexuales a partir de los 35 años, 17 más que hasta ahora. Asimismo, se suprime el perdón de la víctima como motivo de extinción de responsabilidad criminal y se endurecen las condiciones para acceder a permisos y libertad condicional.