8 octubre, 2021

AFGANISTÁN Y LA DERROTA DE LOS VALORES DEMOCRÁTICOS EN OCCIDENTE

Este pasado martes 5 de octubre ANUE organizó un encuentro con Amador Guallar y David Querol. Amador es periodista, corresponsal de guerra, y vivió diez años en Afganistán. Junto a él encontramos a David Querol, abogado, especializado en extranjería. Pertenece a la Comisión de Justicia Penal Internacional y al Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona. Aportaron una visión diferente pero muy interesante respecto a la situación humanitaria, social, y política en Afganistán.

Amador conoce de primera mano todo lo que sucedió y está siguiendo de cerca lo que está pasando en Afganistán desde finales de agosto. Califica la retirada de Estados Unidos del país como desastrosa. “Se marcharon de Afganistán sin decir nada. Abandonaron la base donde estaban sin decir nada al comandante afgano de la base

La operativa se desenvolvió de la siguiente manera: Los talibanes fueron pactando con los consejos tribales de cada provincia, a medida que se iban sucediendo los encuentros entre las diferentes partes en los acuerdos de Doha. “En las provincias, gobiernan los consejos de ancianos y los talibanes les consiguieron convencer. Si ellos volvían al poder, las cosas serían diferentes a cuando gobernaban los Talibanes entre el 1996 y el 2001”.

Esta fue la estrategia a seguir hasta que tomaron la capital, Kabul. Puesto que el régimen talibán necesita ayuda económica internacional para poder seguir en pie, su legitimación es necesaria en ese sentido.

David Querol explica que la situación catastrófica en cuanto a derechos humanos en el país empezó ya en los años 90, cuando las potencias extranjeras estaban en Afganistán, pero con los talibanes en el poder se está deteriorando cada vez más. De hecho, según el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC), entre 2012 y 2020 se produjeron cerca de 5 millones de desplazamientos internos en Afganistán. Según La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (UN OCHA), desde el 1 de marzo hasta el 9 de agosto de este año, hubo cerca de 500,000 personas desplazadas. Amador Guallar afirma que Afganistán se está convirtiendo en un infierno.

Remarca la situación vulnerable en la que se encuentran las mujeres y los niños en el país. Precisamente este colectivo ha sido el que ha huido en mayor cantidad del país. Según ACNUR, el 80% de la población que está huyendo de Afganistán está constituida por mujeres y niños. La toma del poder por parte de los talibanes representa un retroceso notable en los derechos de las mujeres conseguidos en los últimos 20 años. Amador remarca que, en grandes urbes como Kabul, Herat y Mazar-e Sharif, mujeres jóvenes ya empezaban a desarrollar independencia económica, como resultado del acceso a la educación y el emprendimiento. Sin embargo, esas semillas que se habían ido plantando y que empezaban a formar árboles, se han dejado de regar y han muerto.

David Querol se centra en la huida forzosa de los afganos, en el proceso de llegada al país de acogido y en la regularización del estado legal de los refugiados, centrándose en España. Según el sistema legal español, a los afganos que huyen del país se les aplica la Ley 12/2009 reguladora del Derecho de Asilo y de la Protección Subsidiaria. Los medios de comunicación españoles retransmitieron imágenes del momento en el que afganos llegaron a la base militar de Torrejón de Ardoz, en Madrid. El Ministerio de Interior contabiliza que hay 334 personas con intención de solicitar asilo en territorio español. Frente a un país sin libertades y con graves violaciones de derechos humanos, la población se siente perseguida. ACNUR define persecución como “toda amenaza contra la vida o la libertad de una persona por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas”, incluyendo las violaciones de derechos humanos por los mismos motivos.

Amador Guallar concluye denunciando, una vez más, la situación de la mujer afgana que aún se encuentra en el país. Si a la mujer afgana se le sigue denegando el acceso a la educación más allá de la educación primaria, las mujeres serán cada vez más vulnerables frente al auge de los talibanes. Si la mujer afgana no tiene acceso a la educación se encontrará en clara desventaja y subordinación frente a los hombres, y será desconocedora de sus derechos. Esto conllevará la ausencia de mujeres médicas y enfermeras en los siguientes 10, 15 y 20 años, que puedan asistir a otras mujeres en el parto (ya que solo mujeres podrán asistir a las mujeres en este momento). De esta manera, el futuro de Afganistán sin mujeres y sin vida es completamente desolador.

Aquí tenéis el vídeo de la conferencia