26 julio, 2021
“Ya no hablamos de cambio climático, sino de emergencia climática”
“¿Qué palabra os viene a la cabeza cuando escuchamos el concepto de cambio climático?” Con esta reflexión, invitando a participar a los asistentes, empieza la conferencia Martí Oliveras, geógrafo y meteorólogo de RAC1 y RAC105.
Emergencia es la palabra en la que pone el foco, al explicar que, refleja con mayor contundencia la gravedad de la situación en la que vivimos. Estamos en un momento muy delicado, señala, en el que la participación de la ciudadanía ya no es suficiente y es necesario que los agentes políticos e institucionales actúen urgentemente.
Para comprender mejor el escenario hacia al que nos dirigimos debemos conocer nuestro pasado y los cambios que ya se han producido en nuestro territorio. Para ello, Oliveras enumera una serie de datos. Empieza mencionando que el pasado año 2020 fue el año más cálido en Cataluña desde 1950. Apunta, que, si bien el mes de octubre fue muy frío, no lo fue lo suficiente para rebajar la media anual de las temperaturas. Igualmente indica que el ritmo de incremento de las temperaturas seguirá acentuándose, llegando en 2050 a un aumento de 1,5 ºC respecto a las temperaturas preindustriales. Este progresivo crecimiento se traduce, según señala, en un alargamiento de la temporada de verano y en una disminución del 40% de los periodos de lluvia. Además, introduce dos conceptos esenciales en el estudio del clima; noche tropical y noche tórrida. Noche tropical, explica, se utiliza para designar a aquellas noches en que la mínima no baja de los 20 grados. Mientras la noche tórrida hace referencia a aquellas noches en que la mínima no baja de los 25 grados. Según Oliveras, se prevé que la frecuencia de las primeras aumente 25 veces más, provocando directamente un impacto sobre la salud de los ciudadanos. Todos estos impactos, recalca, pueden ser mitigados por la creación de los llamados planos estratégicos metropolitanos.
A lo largo de la conferencia, el geógrafo mostró su gran fascinación por el Pirineo catalán, una de las zonas, expone, que se verá más afectada por la emergencia climática. Desde 1980 hasta la actualidad, no se ha visto un alargamiento de los periodos secos, si ha habido, sin embargo, un aumento extremo de las temperaturas. Una situación que define como crítica y muy preocupante que lleva al incremento de los riesgos, como los incendios, la pérdida de biodiversidad, de rendimientos de cultivo y de recursos híbridos, así como la desaparición de una gran parte de los glaciares para 2050.
El ponente, Martí Oliveras, concluye la conferencia reiterando la importancia de dos conceptos; situación de emergencia y adaptabilidad. Con ello quiere poner en claro que el escenario ha cambiado y ya no podemos hablar de cambio climático sino de emergencia climática. El tiempo que nos queda para actuar se reduce progresivamente y la necesidad de adaptación es cada vez una realidad más presente.