23 abril, 2021

Al borde del abismo climático: el 2020 es uno de los años más cálidos jamás registrado

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) a través del informe State of the Global Climate, la temperatura media global en 2020 se ha situado 1,2 Cº por encima del nivel de la era preindustrial. Esta cifra se acerca peligrosamente al límite de 1,5 °C marcado por los científicos, con tal de evitar las peores consecuencias en relación con el cambio climático.

En este sentido, el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha advertido que “estamos al borde del abismo”. Esta advertencia, tanto por parte del Secretario General como por parte de la OMM se ha producido previa a la Conferencia virtual de los Líderes sobre el Clima organizada por el presidente de EE. UU. , Joe Biden, con el fin de invertir esfuerzos para reducir las emisiones de efecto invernadero y cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París de 2015.

Al mismo tiempo, Guterres alertó de varias situaciones. Por un lado, el 2021 se ha marcado como año para emprender acciones y llevar a cabo ciertas progresiones antes de la Reunión del COP26 prevista en noviembre en Glasgow.  Por el otro, “los países tienen que enviar contribuciones nacionales ambiciosas diseñadas por el Acuerdo de París. Los planes climáticos tienen que ser mucho más eficientes en los próximos 10 años”.

Tales compromisos y planes han de traducirse en acciones inmediatas y que la cantidad de dinero (trillones de dólares) invertida en la recuperación nacional por la Covid-19 se equipare a la del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo sostenible.

Por su parte, el Secretario de la OMM Petteri Taalas alertó de la previsible “tendencia negativa” del clima que puede haber en las próximas décadas y que los esfuerzos pueden no llegar a ser suficientes, por lo que “no hay tiempo que perder, puesto que los impactos ya se notan elevadamente tanto por los humanos como por el planeta”. Por eso pidió a los países unión en el compromiso de emisiones cero por el año 2050.

En última instancia, señaló que “una de las formas más poderosas de adaptarse es invertir en servicios de alerta temprana y redes de observación meteorológica. Varios países menos desarrollados tienen lagunas importantes en sus sistemas de observación y no tienen servicios meteorológicos, climáticos e hídricos de última generación”.

El informe de la OMM también señala que el cambio climático, a través de acontecimientos sucesivos susceptibles de empeorar las desigualdades existentes, penaliza los esfuerzos alcanzados con el desarrollo sostenible. Además, recoge que los gases de efecto invernadero han aumentado los dos años anteriores (2019 y 2020), situándose las concentraciones de dióxido de carbono en una media mundial de 410 partes por millón (ppm) y si sigue los mismos patrones, se puede llegar a la cifra de 414 ppm.

El ámbito marítimo tampoco se escapa de estos efectos, ya que se ha incrementado la acidificación de los océanos con el correspondiente impacto en ecosistemas, vida marina y la pesca. En 2019 y 2020 se alcanzó un récord en el incremento de calor en océanos y en consecuencia el aumento del nivel del mar.

El texto concluye con una referencia al Océano Ártico, señalando que desde mitades de la década de 1980, la temperatura de la superficie Ártica ha ido aumentando al doble de velocidad que la media mundial, teniendo implicaciones considerables no solo en los ecosistemas Árticos sino también en los mundiales.  Y asimismo, en 2020 (entre los meses de julio y octubre) se ha logrado un récord en la extensión de hielo marino y en la pérdida de más de 150 giga toneladas de hielo en Groenlandia. Finalmente, se hace a alusión a los fenómenos meteorológicos extremos, esencialmente sequías largas, lluvias torrenciales, inundaciones o los grandes incendios forestales de Australia y EE. UU.

Fuente: UN News y Organización Meteorológica Mundial